5 Pasos para dominar el Storytelling de tu marca

El storytelling de tu marca es el arte de contar historias pero va mucho más allá de eso. Desde la perspectiva de las marcas, últimamente se ha convertido en el atajo perfecto para conectar con un audiencia cada vez más saturada de mensajes. De hecho, no existe una cifra exacta, pero se estima que una persona puede recibir una media de 5000 mensajes diarios entre imágenes e impactos publicitarios. (Considerando medios off y online).

Captar la atención de tu clientes es la primer meta que toda estrategia de marketing tiene. Después, el reto es transmitir el mensaje con la suficiente claridad y rapidez para que éste perdure a lo largo del tiempo. En el mejor de los casos, si has logrado enganchar a tus clientes, ellos mismos se encargarán de re-transmitir el mensaje desde sus propias plataformas. A esto es a lo que llamamos un cliente fiel y promotor de tu marca.

Un breve ejemplo de Storytelling en tu marca

Vamos por el principio. Si te pido, por ejemplo, que me recomiendes tu restaurante favorito… ¿Qué es lo primero que te viene a la mente?  ¿A) Las estadísticas del consumo de carne a nivel estatal y su influencia en la reactivación de la economía o B) La gran experiencia que viviste rodeado de tus seres queridos, las emociones positivas que viviste gracias al excelente servicio y las ganas de compartir detalles que sabes que hacen la diferencia entre un lugar y otro?

Sin duda, recordamos más una historia que una estadística.

Contar una historia es mucho más poderoso porque desde hace siglos,  la mente de los seres humanos se acostumbró a transmitir información, aprendizajes, errores, etc. a través de la empatía: Al implicarnos emocionalmente con ellas, las historias hacen que nuestro cerebro libere hormonas como la oxitocina o la dopamina.

La primera está relacionada con el enamoramiento, la felicidad y el placer; la segunda, además, con la memoria y el aprendizaje.

Es decir, las historias no solo nos emocionan, nos incitan actuar y nos hacen más empáticos; también nos ayudan a asimilar el conocimiento y a recordarlo. En marketing, es una técnica muy apreciada porque va más allá de comunicar algo.

Las historias sorprenden, emocionan, inspiran, ayudan a entender la realidad, conectan a las personas, desafían e incitan a quien las recibe a realizar acciones.

Por tanto, el Storytelling nos ayuda a alcanzar tus objetivos: llevar más tráfico a la web, posicionarte como líder de tu sector, generar más leads a través de Facebook Ads, etc. Estudios demuestran que, sin lugar a dudas, un producto que promocionemos a través de una historia, venderá mucho más que uno sin ella. El uso del Storytelling logra que una marca venda más que una que no lo utilice.

5 Pasos para dominar el Storytelling de tu marca

No debemos olvidar que el Storytelling no es exclusivo de la narrativa escrita. Es decir, podemos crear Storytelling a través de un artículo, de un spot publicitario potenciando una campaña de video marketing o incluso a través de una imagen con una simple frase, siempre que éstas, tanto frase como imagen, sean subliminales y no dejen indiferente. Recuerda: “Una historia dice más que mil palabras”.

A continuación te compartimos claves importantes que te ayudarán a generar un storytelling que atraiga a tu audiencia y haga que tu marca sea recordada por más tiempo. Si ya estás listo para crear una estrategia, puedes contactarnos aquí. 

1. La historia debe motivar

En el Storytelling es importante entender que, sin motivación, no hay emoción. Es decir, que cuando contamos una historia, sea en el formato que sea, es imprescindible despertar emociones. Si no hay emoción, no hay reacción de los usuarios y la historia no motiva, conllevando que la campaña se convierta en un fracaso.

2. Emoción: La historia debe generar emociones

Somos seres más emocionales que racionales. Así que partiendo de esta base, la historia debe emocionar y sensibilizar al usuario. Eso será el resultado de una reacción emocional donde el usuario nos demostrará que, de una forma u otra, se ha sentido identificado.

El resultado es un dato intangible, obviamente, ya que no podremos averiguar en qué medida, cuánto se ha emocionado y cómo ha reaccionado, pero si lo hace, ten por seguro que ya no mirará con indiferencia esa marca.

Cuando nos emocionamos ante un mensaje es porque ha generado empatía: en algún momento de la historia existe alguna palabra, imagen, sonido o frase que nos recuerda algo de algún momento de nuestra vida, trasladándolo a nuestra propia experiencia.

3. Curiosidad: Enganchar y despertar curiosidad desde el inicio

En una Era Digital donde la infoxicación, o exceso de información, está a la orden del día. Donde recibimos una media de 5.000 impactos diarios, y donde nuestro cerebro filtra aquello que más nos interesa de todo cuanto recibe, es decir, se queda con aquello que cubre nuestras necesidades, si no engancha al usuario desde el principio, ten por seguro que no lo hará más adelante.

Vivimos en la Era de la inmediatez, donde nadie tiene tiempo de nada y lo queremos todo rápido y sin dilaciones. Es lógico pensar, entonces, que todas aquellas historias que no enganchen desde el principio, morirán a medias en un intento de enamorar a mitad de historia.

4. Nudos y/o dualidades

Si queremos que los usuarios se sientan identificados con las historias que contamos como marcas, es imprescindible que esa historia contenga dualidades o nudos, es decir, conflictos. Las historias deben tener momentos de incertidumbre, esos mismos que dan sentido a la vida de las personas.

Si queremos que nuestra comunidad sienta la historia como algo propio, debemos crear contenidos reales, contenidos que puedan ser parte de lo existente en las vidas de nosotros mismos.

Estos nudos o retos en la historia pueden incluso transformarse en un post de Redes Sociales o en el copy  o texto que tus usuarios reciben en un Newsletter semanal. Presentar un problema que supone cierto “nudo” y después plantear a tu marca como el héroe que soluciona dicho conflicto, puede crear el efecto que estamos buscando.

5. Fácil de recordar y sencilla de contar

Cuanto más rebuscada sea una historia, más complicada la hacemos para recordar. No es necesario crear historias con muchos elementos pero sí, con la fuerza y el impacto emocional suficiente como para que marquen. Si la historia deja huella, ésta podrá ser transmitida a muchas más personas. Personas que descubrirán la marca o la conocerán mejor y con más detalle. 

Conclusión

No estamos pidiéndote que cada vez que te dirijas a tu audiencia sea a través de una historia. El punto es que aunque sea de vez en cuando, tienes que usar esta herramienta magnífica que es el storytelling en tu comunicación.

No hacerlo significa perder una oportunidad preciosa de…

• Destacar entre tu competencia, despertar el interés del público y hacer que te recuerden.
• Ganarte a tu audiencia haciendo que se identifique con tu marca y tus valores.
• Conseguir que tus mensajes se compartan más y lleguen a más gente.
• Hacer que esa gente actúe.

Listo para crear historias que tengan mayor peso en la mente de tus clientes? Llámanos y te ayudaremos a diseñar la mejor estrategia.